Rómulo Mucho quiere ser presidente del Perú. Es ingeniero de minas y conoce tanto el sector privado como el público. Algunos analistas sugieren que, si se da la posibilidad de que surja un “outsider tecnócrata”, él sería uno de los más potables. Junto a Julio Guzmán, claro. Porque ese es el otro voceado. Como sea. Nos juntamos en el Café Café que está a unos metros del óvalo Gutiérrez. Él se pidió un jugo, y yo un café, y esto fue lo que le dijo a Lamula.pe:

¿Qué cualidad básica debe tener un jefe de Estado?
Tiene que tener, fundamentalmente, visión de futuro, visión de país. Debe saber a dónde debe ir.

¿Qué debe saber para tener esa visión de país?
Tener visión de futuro.

¿Ollanta Humala tiene visión de futuro?
No la tiene.

¿Y usted tiene visión de futuro?
Yo la tengo.

¿Cómo se imagina al Perú dentro de 20 años?
Dentro de 20 años me imagino al Perú como un país del primer mundo.

¡Perú, un país del primer mundo en veinte años! Señor Rómulo Mucho, me va a disculpar, pero eso suena a sueño lisérgico...
No, no, no, no. Mira…

¿No se ha fumado nada raro antes de venir a esta entrevista, no?
(Risas) En este momento el Perú tiene un PPP (paridad del poder adquisitivo o Purchasing Power Parity o PPP) o ingresos per cápita por casi US$11.000. Ese es un solo indicador. De las doce del variables que miden un país, en tres estamos bien en el Perú. En lo macroeconómico, hay que mantener el manejo. Respecto del tamaño del mercado, con los tratados de libre comercio (TLC) tenemos ya medio mundo. Tercero, el sistema financiero, que es muy importante, está muy bien.

Pero a ver. Ser un país del primer mundo no es simplemente una variable económica. Digo. Es un tema cultural, que tiene que ver con la educación, con el cumplimiento de las normas, con la conciencia de ciudadanía, y muchas cosas más.
Escuche, pues. Siempre comienzo por las tres buenas de las doce variables.

Ya, lo escucho. ¿Cuáles son las variables en que estamos mal?
En educación primaria, mal. En educación secundaria, mal. Institucionalidad, mal. Infraestructura, mal.

En todo eso no estamos mal, señor Mucho… ¡Estamos pésimo! Así las cosas, ¿Cómo vamos a ser un país del primer mundo en veinte años? No hay forma…
Pero escuche, por favor. Tres puntos muy importantes –manejo macroeconómico, tema financiero y el tamaño del mercado- porque para todo lo mal que estamos, se necesita fondos, excedentes, plata.

¿Y tiempo?
Estamos hablando de veinte años. Es decir, de cuatro períodos presidenciales. Cuatro períodos presidenciales para mí son suficientes con una política de Estado que parta de una visión de futuro, que no cambie, que tenga continuidad.

Que sea coherente y que tenga continuidad…
Sí. Ahora, necesitamos invertir US$300 mil millones en infraestructura. Necesitamos invertir el 8% del PBI en educación. Ojo, estamos en el 3.5%. Ese porcentaje es irrisorio en este momento.

¿Por qué quiere ser presidente del Perú?
Este sistema político putrefacto y corrupto es lo que me ha animado a participar. Para poder cambiarlo. Yo no me hubiera lanzado si todo estuviera bien. Estaría trabajando con mi empresa.

¿Qué lo motivó a tomar esta decisión?
El amor a mi país.

¿En qué momento lo decidió?
Esto viene, en realidad, desde hace diez años, y venimos preparándonos. Ya fui congresista de la República el 2000, y luego me dediqué a fortalecer mi empresa propia. Me dije: “No puede ser que, por los errores del gobernante, sigamos haciendo lo mismo: un parchecito por acá, un parchecito por allá, y robando como siempre”.

Pongámonos en el escenario utópico de que usted gana las elecciones el 2016. ¿Quiénes serían su primer ministro y su ministro de Economía?Tenemos bastante talento en el Perú.

Sí, claro. Pero le he pedido dos nombres: Ministro de Economía y Primer Ministro…
Puedo decirle nombres de desconocidos.

No importa. Me bastaría que los nombre…
Sí, los tengo en la cabeza (Risas)

No he hecho un chiste…
Para mí no es un chiste… Ya, le diré un nombre. Jorge González Izquierdo para ministro de Economía. Ya está.

Todavía no se me escape. ¿Y su primer ministro?
Podría ser… Bueno. No sé si aceptará el cargo: Hernando de Soto, un brillante hombre. Tengo ahora amistad con él. También podría ser Pedro Pablo Kuczynski. Esos, de los conocidos. Pero me inclinaría por uno nuevo, que recién se incorpore en la política. Si digo esos nombres es porque quiero que se vea el nivel que queremos.

¿Cuál es su balance del gobierno de Ollanta Humala? ¿Le parece regular, malo o malazo?

Malazo, no. Regular, sí. Pudo ser mejor, sí. ¿Sabes por qué? Cuando calculamos el PBI dijimos que íbamos a crecer 2.7%, pero hemos crecido solo 1.6% en enero. Ahora todos están preocupados. Si Conga caminaba, si Tía María caminaba en el 2011, ya estarían produciendo. Con el precio bajo del cobre estarían exportando US$2,000 millones. Con otros proyectos adicionales, fácil tendríamos US$3,500 o US$4,500 millones de exportación, más la generación de trabajo, más las concesiones paralizadas por falta de permiso por inacción del Estado. Ahora casi todas las concesiones están paralizadas por falta de permisos por parte del Estado.

Vamos a otro tema. ¿Qué le parece la candidatura de Keiko Fujimori?Tiene derecho a participar.

Como todo el mundo, tiene derecho, obviamente… ¿Pero qué más?
Para mí, ella no reúne las condiciones. No sé, por ejemplo, si ha trabajado en algún momento. Fue cinco años congresista, y fue la peor congresista: la más faltona. Allí debió demostrar que ella aspiraba a algo más.

Entonces, el perfil de congresista de Keiko Fujimori, según usted, fue de mediocre para abajo… ¿Y qué le parece PPK?
Brillante, excelente.

Ojo que es un candidato que tiene más porcentaje de preferencias electorales en las encuestas que usted…
En edad y en el hecho de ser ingeniero, lo supero.

¿Qué importancia tiene ser ingeniero?
En el Perú no solo necesitamos de la economía. Hay que ser constructor. Conocer el Perú. Saber cuántos kilómetros de carretera, cuántos trenes, cuántos puertos necesita el país. Y saber cómo financiarlo.

¿Y Alan García?
Ya fue. Creo que no va más.

Tres gestiones de García sería un exceso, ¿no?
Es mucho.

¿Qué reforma urgente emprendería si resultara presidente?
La educación sería mi prioridad.

¿Cuál otra?
La reforma de elección de las autoridades.

Esa es una reforma política que pasa por el Congreso…
Sí, pero debemos convencer al pueblo y el pueblo está de acuerdo que, para manejar fondos, gestionar una comunidad o una municipalidad provincial o distrital, la autoridad no solo debe tener dieciocho años. Si para un trabajo, una empresa te pregunta qué sabes hacer. Para el cargo de autoridad se necesita un expertise. Demostrar cualidades. ¿Cómo puede ser que para aspirar a ser una autoridad -alcalde o gobernante regional- no pidan requisitos?

¿A qué le tiene miedo Rómulo Mucho?
No tengo miedo a nada ni a nadie. Solo a Dios.

¿Cuál es su mayor extravagancia?
Soy adicto al cine. De chico asistía a las tres funciones: matiné, vermouth y noche. Soy cinéfilo.

¿Cuál es su género predilecto en el cine?
Acción. Antes era el épico.

¿Cuál es su personaje de acción preferido?
Bruce Lee, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Jean Claude Van Damme, Chuck Norris…

Debe haber visto entonces la película “Los Indestructibles”…
Sí, ahí sale Randy Couture, campeón mundial de full contact. Es el menos conocido de todo ese grupo. Fue derrotado por Wanderlei da Silva, de Brasil.

¿También le gustan las artes marciales?
Sí. Practiqué Taekwondo en la universidad. Me sirvió mucho en el trabajo.

Y le va a servir mucho en la política…
Sí.

Yo hago Muay Thai. Si gusta, me convoca a su partido…
(Risas) También practicaba box. Me gustaba hacer ejercicios, porque quería fortalecer mi cuerpo. Necesitaba tener fortaleza física para ir a la Cordillera como ingeniero de minas. Es una profesión muy dura.

Pero me da la impresión que ha abandonado los ejercicios un poquito, ¿no?
He estado operando más de veinticinco años en el campo; de los cuales, siete años he trabajado en socavón, y el resto en tajo abierto. Ahora me merezco un trabajo sentadito… Pero voy siempre a las obras.

¿En qué ocasiones recurre a la mentira?
Muy poco.

No le he preguntado si mucho o poco, sino en qué ocasiones...
A veces, en compromisos. En el caso del trabajo, no he mentido.

Cuando dice compromisos, ¿a qué situaciones se refiere?
A las mentiras piadosas.

¿Como pretexto para justificarse?
Sí. Nadie es perfecto.

¿Por qué votar por usted?
Porque tengo la clave para llevar al Perú al primer mundo. Conozco sus potencialidades en pesca, agro, comercio, turismo, gastronomía, turismo, y en la minería fundamentalmente.


(Foto de cabecera: Ana Cabrera)