- El 72% de los peruanos cree que el Perú está en camino de convertirse en un narcoestado. ¿Estás tú comprendido en ese 72%?
- No.
- ¿Qué te hace ser optimista?
- No es que sea optimista al pensar así. Lo que creo es que, el 72% está siendo extremadamente pesimista, y no tiene toda la información. Hay una estadística de percepciones que apunta a pensar que, efectivamente, ha habido un declive en la seguridad, que el crimen organizado está permeando el sistema de partidos y la institucionalidad. No obstante, creo que estamos muy lejos de ser una realidad como la mexicana.
- La percepción general es que el narcotráfico ha penetrado la policía (73%), el Poder Judicial (58%) y los partidos políticos (56%). ¿Ese es el ránking de las instituciones más corrompidas?
- Sigue siendo un ránking relacionado con la percepción…
- ¿Cuál es tu ránking personal y subjetivo?
- En términos de percepción, es ese, sin duda. Pero sería mucho más inteligente y estratégico saber al mismo tiempo cuál es la tasa de victimización real.
- ¿Eso no se está haciendo?
- No se está haciendo, y no se ha hecho nunca.
- ¿Quién lo debería hacer?
- Para empezar, el ministerio público, que tenía un observatorio. Pero no está actuando de la manera que en algún momento lo hizo. En términos de corrupción, por ejemplo, la Procuraduría también empezó a tener un observatorio que podía dar cuenta de cuáles eran los tipos penales más recurrentes y así determinar cuáles eran las modalidades de corrupción más frecuentes. Hoy día no hay nada de eso.
- Has declarado en Gestión que, la Confiep ha sido históricamente opositora a todas las iniciativas de lucha anticorrupción seria. ¿En qué basas esa afirmación?
- Me refería, ojo, a los casos de corrupción en los que interviene un representante de la entidad privada.
- Pero igual señalas que se opone a las iniciativas anticorrupción…
- Sí. En mi gestión y durante los últimos años ha sido así.
- ¿Cómo se ha manifestado esa oposición?
- Por ejemplo, una cosa que hicimos durante mi gestión fue tener datos ciertos, y no percepciones. Sabíamos, por ejemplo, que entre los delitos de peculado y colusión se concentraba casi el 70% de los delitos de corrupción que se daban a nivel nacional. ¿Qué significa eso? Que tenemos problemas serios para administrar el dinero y para ejecutar el gasto. Un 27% de ese 70% estaba concentrado en delito de colusión, un delito de encuentro. ¿Qué es un delito de encuentro? Que allí participa un privado y un funcionario público. Allí participa el empresariado. El delito de colusión tiene que ver con compras, adquisiciones de servicios y productos desde el Estado. Cuando se plantearon una serie de modificaciones para hacer más intensa la pena (como en el caso de los delitos de colusión), la Confiep estuvo en desacuerdo. Cuando se planteó, hace poquísimos meses, una reforma del Código Penal para atribuir responsabilidad penal a las personas jurídicas más allá de sus representantes, la Confiep ha sido opositora férrea
- Como institución, es decir.
- Sí. No estoy hablando de todos los empresarios, sino de la Confiep. De hecho, la Cámara de Comercio y otros empresarios estuvieron de acuerdo con las reformas. Pero la Confiep ha sido renuente de participar en políticas anticorrupción serias. Lo lamento, pero esa es mi experiencia.
- ¿Qué hacer para evitar que el Perú y sus instituciones sean devoradas por la corrupción? ¿Qué debería pasar?
- Lo que debería pasar es, primero, identificar las prácticas de corrupción más recurrentes. Hacer realmente investigación en torno a la corrupción.
- ¿Quién debería hacer esa chamba?
- Es una chamba multiinstitucional. Primero, debería ser la Procuraduría, que debe tener una unidad de inteligencia. La Procuraduría no puede ser reactiva. Debe anticiparse al delito.
- Y tiene que tener un mapa de la corrupción.
- Sin duda. Creo que lo principal es constituir un sistema anticorrupción. Un sistema que armonice la función de todas las instituciones dedicadas a esa lucha.
- ¿Y ese sistema debería dirigirlo un zar anticorrupción?
- No un zar anticorrupción, porque suena mal. Creo que debería haber una procuraduría general anticorrupción, con alguien a la cabeza, que sea absolutamente probo y que tenga facultades para poder dirigir un sistema.
- ¿Cómo se explica la corrupción? ¿Como algo cultural? ¿Por qué existe una permisividad connatural en el peruano? ¿De alguna manera, somos corruptos por naturaleza?
- Creo que hay un poco de todo eso que dices. La corrupción no es de ahora. Es histórica. Lo dice el libro de Alfonso Quiroz y hay un estudio previo de Scarlet O’phelan, que habla de la corrupción en la época de las Reformas Borbónicas, durante la Colonia.
- Te refieres al libro “Historia de la corrupción en el Perú”. Bueno. Ahí se nos muestra como un país corrupto desde nuestros orígenes. Es como nuestra marca país…
- Yo diría, no para autocomplacernos, que es también una impronta de la región. La corrupción ha intentado verse como un problema economicista. Como un asunto que afecta….
- … el desarrollo de un país…
- Efectivamente. Al afectar las arcas fiscales se afecta la posibilidad del Estado de hacer políticas públicas serias. Pero la corrupción afecta también derechos fundamentales. El Estado tiene el deber de garantizar los derechos ciudadanos.
- ¿Con qué personaje histórico te sientes identificado?
- Con Micaela Bastidas.
- ¿En qué ocasiones recurres a la mentira?
- Cuando es absolutamente inevitable… (Risas).
- ¿Cuándo y dónde has sido más feliz?
- En Lima, cuando mi esposa me comunicó desde Chile que estaba embarazada de mi única hija.
- ¿Qué talento te gustaría tener?
- La música.
- ¿Cuál es tu bien más preciado?
- Mi biblioteca.
- ¿Cuál es tu película de abogados preferida?
- Matar a un ruiseñor.
- ¿Qué es lo que más detestas?
- La cobardía.
Publicado: 2015-05-16
El exprocurador anticorrupción Julio Arbizú habla con La Mula sobre la corrupción, que parece haber hecho metástasis, y la terrible percepción de inseguridad que hay en el país.
Escrito por
Pedro Salinas
Escribe habitualmente los domingos en La República. En Twitter se hace llamar @chapatucombi. Y no le gustan los chanchos que vuelan.
Publicado en
Después de todo
Un programa conducido por Pedro Salinas